La imagen de la semana

Hay semanas que no tienen color; semanas que no tienen nombre; semanas sin pies ni cabeza; semanas sin sentido, sin sabor, ni olor... Hay semanas que pasan sin hacer ruido. Ésta, sin embargo, ha sido una semana con imagen: no sé por qué (o quizás sí lo sé) pero define cómo me siento, cómo siento a los demás y qué lejos o qué cercano me siento de todo a veces. Ha sido una semana reveladora, contradictoria, interrumpida con días espléndidos y rellenita de mierda que no merezco, o que no me corresponde. Una semana que asociaré a las costillas despegadas, a esas manos que te abrazan o te estrangulan... depende de cómo se quiera ver. Una semana que, una vez más, me hace recordar con sonrojo que sigo siendo demasiado vulnerable. Una semana en la que he vuelto a encontrarme. Una semana de tacones en mis pies, pintura en mis labios y una melodía taladrándome la cabeza, una melodía agradable pero envuelta en un contexto cruel... como en una película de Lynch o Tarantino:

"Senza fine

Tu trascini la nostra vita

Senza un attimo di respiro

Per sognare

Per potere ricordare

Ciò che abbiamo già vissuto

Senza fine, tu sei un attimo senza fine"