"Nunca estuviste tan melancólico, Daulte"

Sé que llego tarde. Sé que faltan cuatro días para que salte de programación, pero problemas informáticos me impidieron recomendar el último trabajo de Javier Daulte estrenado entre nosotros. Su "Nunca estuviste tan adorable" desaparecerá este domingo de la Villarroel, y no sabemos ya si volverá a aparecer por estos lares. Visto el éxito y la aceptación, podría ser que sí... y lo cierto es que sería justo.

Esta obra, de la que desconozco su fecha de escritura, es un Daulte que no parece un Daulte. Es decir, no juega tanto con lo formal, con sus saltos de tiempo/espacio... Y utiliza muy sutilmente sus juegos escénicos, sus recursos. ¿Quizás estamos ante una obra atípica en la andadura del director? Lo dudo, pues por poco que rasques aparecen muchos de sus trucos... Trucos de magia, diría yo.

Ésta es una obra-homenaje. Un homenaje a su abuela materna, a sus padres, a sus tíos... Un homenaje hecho con buen gusto, con mucho cariño y unas gotas de amargura que no estropean la función, sinó que la realzan. Un viaje al centro de una familia porteña; un viaje que podría incluso aumentar el tiempo de trayecto (dos horas y media) y no nos inquietaría para nada. Yo creo que aún tengo algún personaje metido en casa.