
Con "
Sympathy for Lady Vengeance", que acaba de llegar de hurtadillas a la cartelera veraniega, ya tenemos completa la trilogía que el coreano Park Chan-wook ha realizado sobre la venganza. Todo empezó con la interesante "
Sympathy for Mr. Vengeance" y siguió con la muy aclamada y premiada "
Old boy", todo un descubrimiento que hizo de este director uno de las columnas más sólidas del nuevo cine oriental. Él, junto con su compañero Bong Joog-ho ("
Memory of murder" y "
The host"), han abierto las fronteras de Korea al mundo y han demostrado que el buen cine no ha está reñido con la represión y la mano dura, sino más bien todo lo contrario.
Esta trilogía sobre la venganza, en la que la violencia se muestra de las f

ormas más bellas y fascinantes posibles, esconde un par de joyas cinematográficas. De "
Old boy" ya se ha dicho casi todo, y todo muy bueno, pero en el caso de "
Sympathy for Lady Vengeance" hay que presentar pruebas y atender a las alegaciones... pues la crítica no ha sido tan benévola. Prueba evidente: en Barcelona sólo se exhibe en una sola sala, y de las de versión original (está claro que el distribuidor no tenía mucha fe en el film).


Pero no hay problemas en defenderla, y menos si aparece en medio de una cartelera anodina, estúpida y vieja como la de este verano. La película, para empezar, hace gala del estilo visual y narrativo de Park Chan-wook, que nos muestra imágenes y escenas de antología (toda la parte final, con los padres de los niños, es estremecedora y absolutamente genial). Por otro lado, la elegancia de la fotografía, ya en los títulos de crédito, lo invade todo de un clima enrarecido, misterioso. Y misterioso es el personaje protagonista, interpretado por una actriz espléndida (Lee Yeong-ae, actriz coreana muy conocida y admirada en su país) y no menos perturbadora.
La recomendación es para todos aquellos que quieren ver un melodrama de tomo y lomo (y algunas criadillas, para que engañarnos) protagonizado por mujeres: mujeres duras, terribles, pero también madres protectoras y comprensivas. Contraindicado, en cambio, para aquellos que busquen una película oriental con violencia gratuita y artes marciales.